Prueba de que no se está haciendo lo suficiente por evitar nuevos atentados terroristas tan contundentes como el 11-M o peores, por parte de las instancias políticas, es la situación que se vive en el centro penitenciario de Valdemoro donde reclusos de al-Qaeda y ETA están juntos, compartiendo los paseos en el patio y por lo tanto con posibilidad real de entablar contacto para futuras actividades terroristas, puesto que todos hablan perfectamente el castellano y es sabido que ETA se está relacionando últimamente de manera muy activa con otros grupos terroristas, entre ellos los yihadistas, especialmente los palestinos, por lo que es una gran irresponsabilidad tenerles juntos en el mismo módulo penitenciario.
La justificación a semejante e irresponsable política penitenciaria es que la cárcel de Valdemoro está superpoblada ya que está preparada para no más de 1.000 reclusos y en cambio hay 1.500 por lo que los acomodan como pueden. Sin embargo, esto no es excusa para cometer el gravísmo error de juntar a etarras con yihadistas en lo que sin duda es una mezcla explosiva. Pero claro, todavía nos dirán que somos unos alarmistas y que por juntarles no pasa nada porque no se entienden entre ellos y porque las motivaciones de unos y otros son diferentes.
Seguir pensando que los grupos terroristas no están concectados entre sí en la era de la globalización es sencillamente de ilusos.
Os remitimos al interesantísimo artículo publicado en la Revista de la Fundación "Víctimas del Terrorismo", redactado por Fernando Basadle.
Artículo: Presos de ETA, al-Qaeda y "yihadistas", comparten patio en Valdemoro
