El Ministerio del Interior de España ha cambiado su sistema de alerta antiterrorista añadiendo un nivel más a los tres existentes anteriormente con el objetivo de mejorar su eficacia:
El nivel cero sería, evidentemente, de riesgo inexistente. El nivel uno supondría reconocer un riesgo medio de amenaza terrorista siendo el nivel dos de riesgo probable. El nivel tres si el riesgo se convierte en altamente probable y por último el cuatro si se trata de una amenaza inminente, si bien existirán dos grados de intensidad para cada nivel: alto o bajo, no entendiendo esto último porque si el riesgo es inminente, basándonos en fuentes fiables que nos anuncian una acción terrorista en cualquier momento, no comprenderíamos un grado bajo o moderado de dicho nivel de alerta ya que en este último caso no es prudente relajarse, sino tomar todas las medidas de seguridad, cuantas más mejor y lo antes posible .
Corresponderá al secretario del Estado para la seguridad pasar de un nivel a otro en función del informe previo que el director general de la Policía y de la Guardia Civil le haga llegar por los medios más raudos, imaginamos, siendo el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista el que evalúe la amenaza y la estudie a fondo, pero esto nos obliga a preguntarnos si no sería repetir el trabajo elaborado por el Cuerpo de Seguridad del Estado del que saliera la información en la que se basase el nivel de alerta, porque lo cierto es que si un Grupo de Información de una Comandancia de la Guardia Civil obtiene información de la inminencia de un atentado a través de alguna de sus fuentes, el procedimiento no solo será comunicarlo en el acto sino investigarlo y por supuesto analizar la información lo más concienzudamente posible, enviando el resultado a la Sección de Información de la Zona territorial para que tengan constancia y al mismo tiempo a la Jefatura del Servicio de Información del Cuerpo, la cual se lo notificará al Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista una vez hayan realizado sus propias gestiones indagatorias o dependiendo de la noticia, en el acto, pero en cualquier caso la información habrá sido analizada suficientemente por los distintos escalones del Servicio de Información, debido a lo cual esperar la evaluación del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista solo supondría perder más tiempo.
Se impone, debido a lo anterior, la creación de Centros Regionales de Coordinación Antiterrorista en un País que según todos los analistas internacionales es un coladero de integristas islamistas y donde pervive una organización de carácter independentista como es ETA, motivo por el que el nivel de alerta en España siempre se encuentra entre el uno y el dos; con dichos centros regionales la información que se recabara llegaría antes al CNCA pudiendo tomarse las medidas pertinentes de modo más efectivo en la Secretaría del Estado para la Seguridad. Se informaría a todos los escalones como en la actualidad pero una vez se hubiera notificado la amenaza para de este modo no perder un tiempo que puede resultar precioso para evitar un atentado inminente. La clave está en eliminar cuanta burocracia nos permita una situación de alerta como la indicada para dejar paso inmediato al aspecto operativo.
La verdad es que la intención del ejecutivo español es equiparar su lucha antiterrorista a la de los Países de la Unión Europea pero no en todos funciona el plan de alerta del mismo modo. Por ejemplo, en Gran Bretaña disponen no de cuatro sino de cinco niveles de alerta siendo el nivel tres “amenaza importante”, el cuatro sería “amenaza grave” y el cinco correspondería a un nivel crítico situando la alarma en nivel tres de manera casi permanente desde hace años, debido al atentado del 7-J y en cambio en España nos encontramos en nivel uno; insisto en lo que nos indican todos los analistas de prestigio internacional, de que España es una base del yihadismo de primer orden, sobre todo de efectivos de AQMI los cuales utilizan España como trampolín para enviar a muyahidines a Irak, Líbano, Afganistán o Pakistán o como puente a través del que llegar al resto de la Unión Europea, así que lo menos es que el secretario del Estado español para la seguridad interior elevara el nivel a dos. Afortunadamente, España cuenta con excelentes Fuerzas de Seguridad que nunca se relajan en lo que a la lucha antiterrorista se refiere.